Sufrir un accidente en el trabajo es una situación compleja. La incertidumbre aumenta cuando no hay testigos que puedan confirmar lo que ha ocurrido. Muchos trabajadores creen que sin un testimonio directo, reclamar sus derechos es una batalla perdida, pero no es así.
La ausencia de testigos no anula la existencia del accidente. Simplemente, obliga a demostrar la relación entre la lesión y el trabajo a través de otras vías. Con una estrategia bien definida, es posible construir un caso sólido para defender tus derechos.
¿Qué se considera legalmente un accidente de trabajo?
Para empezar, es importante entender qué es un accidente laboral según la ley. La ley general de la seguridad social lo define como toda lesión corporal que el trabajador sufre con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecuta por cuenta ajena.
La normativa establece una presunción de laboralidad. Esto significa que las lesiones sufridas durante el tiempo y en el lugar de trabajo se consideran, de entrada, accidentes laborales. La empresa o la mutua tendrían que demostrar lo contrario.
¿Por qué es un problema la falta de testigos?
El principal obstáculo es la necesidad de probar el nexo causal. Debes demostrar que la lesión ocurrió por causa del trabajo y no en otro lugar o momento. Los testigos directos simplifican esta tarea, ya que su relato confirma la versión de los hechos.
Sin ellos, la empresa o la mutua colaboradora pueden argumentar que la lesión no tiene un origen profesional. Pueden sugerir que te hiciste daño en casa o durante el fin de semana. Por eso, reunir el resto de pruebas disponibles es la clave.
¿Qué pasos debo seguir justo después del accidente?
Actuar de forma rápida y metódica es fundamental para proteger tus derechos. Si sufres un accidente laboral sin testigos, sigue estos pasos de manera inmediata.
- Comunica el accidente a la empresa. Informa a tu superior o al departamento de recursos humanos lo antes posible. Si puedes, hazlo por un medio que deje constancia escrita, como un correo electrónico o un mensaje.
- Busca atención médica inmediata. Acude a la mutua de la empresa. Si se niegan a atenderte o la situación es grave, ve al servicio de urgencias de la sanidad pública. Explica con claridad que la lesión ha ocurrido en tu puesto de trabajo.
- Documenta todo lo que puedas. Si tu estado te lo permite, toma fotografías del lugar del accidente. Presta atención a cualquier elemento que pudiera haberlo causado, como una mancha de aceite en el suelo, una herramienta defectuosa o falta de medidas de seguridad.
¿Qué pruebas puedo usar para demostrar el accidente si no tengo testigos?
Aunque no haya personas que vieran lo ocurrido, existen múltiples pruebas válidas para demostrar un accidente laboral. La clave es unirlas para crear una imagen coherente de los hechos.
La prueba documental, tu mejor aliado
Los documentos son pruebas objetivas y difíciles de rebatir. Reúne toda la documentación que puedas, ya que será la base de tu reclamación.
- Informes médicos. El parte de asistencia de la mutua o el informe de urgencias es fundamental. Debe reflejar la fecha, la hora y que la causa de la lesión es un accidente en el trabajo.
- Parte de accidente. La empresa tiene la obligación de cumplimentar un parte de accidente. Este documento es un reconocimiento implícito de que el suceso ha ocurrido.
- Comunicaciones con la empresa. Guarda todos los correos electrónicos, mensajes de WhatsApp o cualquier comunicación escrita donde informes del accidente.
- Baja médica. Si el médico te da la baja, esta indicará la causa, reforzando que la incapacidad se debe a una contingencia profesional.
Las pruebas circunstanciales o indirectas
Las pruebas indirectas son aquellas que, sin demostrar el accidente directamente, ayudan a construir un relato verosímil. Hacen que tu versión de los hechos sea la más lógica.
- Testigos indirectos. Quizás nadie vio la caída, pero un compañero puede testificar que te escuchó gritar, que te vio en el suelo justo después o que acudió a ayudarte. También es válido el testimonio de quien te vio en perfecto estado justo antes de entrar a la zona donde ocurrió el accidente.
- Indicios en el lugar de trabajo. Una mancha en el suelo, desorden en la zona, una máquina con un fallo conocido o la falta de equipos de protección individual son indicios potentes. Las fotografías que tomaste son la mejor forma de acreditarlo.
- Registros de la empresa. Se pueden solicitar registros de mantenimiento de maquinaria o informes de prevención de riesgos laborales para demostrar que existían condiciones inseguras.
Las pruebas tecnológicas
En la actualidad, la tecnología puede ofrecer pruebas muy valiosas. No pases por alto estas opciones.
- Cámaras de seguridad. Muchas empresas disponen de sistemas de videovigilancia. Tienes derecho a solicitar las grabaciones de la zona y el momento del accidente. Estas imágenes pueden ser la prueba definitiva.
- Registros de acceso. Los sistemas de fichaje o los tornos de entrada pueden confirmar tu presencia en las instalaciones de la empresa en el momento en que afirmas que ocurrió el accidente.
¿Puede la empresa o la mutua negar el accidente?
Sí, es una posibilidad. La mutua puede decidir que tu lesión deriva de una contingencia común en lugar de una profesional. Esto tiene consecuencias directas en la prestación económica que recibes durante la baja.
Si esto ocurre, tienes derecho a iniciar un procedimiento de determinación de contingencias ante el instituto nacional de la seguridad social (inss). En este trámite, tendrás que presentar todas las pruebas que has recopilado para que un tribunal médico evalúe el caso y decida el origen de la lesión.
¿Cuándo es necesario contactar con un abogado laboralista?
Es recomendable buscar asesoramiento legal lo antes posible. Un abogado especialista en derecho laboral puede guiarte desde el primer momento para que no cometas errores.
La intervención de un profesional es especialmente importante si la empresa pone trabas para tramitar el parte de accidente, si la mutua se niega a reconocerlo como laboral o si las lesiones sufridas son graves. Un abogado se encargará de solicitar las pruebas, preparar la reclamación y negociar la indemnización que te corresponde por los daños y perjuicios sufridos.
Si te encuentras en esta situación en avilés, es el momento de actuar. En manuel barba somos abogados laboralistas expertos en accidentes de trabajo. Analizaremos tu caso para ofrecerte una solución y defenderemos tus derechos para asegurar que recibas la máxima indemnización posible.

