Imagina que estás en tu puesto de trabajo y, de un momento a otro, sufres un accidente. Más allá del daño físico, pronto descubres que el siniestro podría haberse evitado si la empresa hubiera cumplido con las normativas de seguridad. Este escenario es más común de lo que se piensa y tiene consecuencias directas en la compensación económica que te corresponde como trabajador.
Aquí analizaremos cómo la falta de medidas de seguridad por parte del empresario no solo causa el accidente, sino que también incrementa de forma notable la indemnización que puedes reclamar. Si has sufrido un accidente laboral y sospechas que se debió a una negligencia, esta información te guiará sobre tus derechos y cómo actuar para conseguir una compensación justa.
¿Qué es un accidente de trabajo por falta de medidas de seguridad?
Un accidente de trabajo por falta de medidas de seguridad ocurre cuando un trabajador sufre una lesión y se demuestra que la causa está relacionada con el incumplimiento de las obligaciones de protección por parte de la empresa. No es un simple contratiempo. Es el resultado directo de una negligencia empresarial.
La ley, concretamente la ley de prevención de riesgos laborales, obliga a todas las empresas a garantizar un entorno de trabajo seguro. Esto implica identificar los posibles riesgos, informar a los trabajadores sobre ellos y proporcionar los medios necesarios para prevenirlos. Cuando la empresa falla en este deber, es directamente responsable de las consecuencias.
La diferencia con un accidente fortuito es la culpa. Si un accidente es inevitable o imprevisible, la responsabilidad es limitada. Pero si se produce por no haber instalado una barandilla, no proporcionar un casco o no revisar una máquina, la situación cambia por completo.
¿Qué obligaciones de seguridad tiene la empresa y cómo saber si las incumplió?
Para saber si tu accidente se debió a una negligencia, es útil conocer las responsabilidades básicas de cualquier empresario. La empresa no solo debe decirlo, sino que debe poder demostrar que ha tomado medidas activas para proteger a su plantilla. Algunas de las obligaciones más importantes son:
- Evaluación de riesgos: Toda empresa debe tener un plan que identifique los peligros específicos de cada puesto de trabajo y establezca cómo mitigarlos.
- Formación e información: Debes recibir formación clara y específica sobre los riesgos de tu trabajo y cómo prevenirlos. No basta con una charla general.
- Equipos de protección individual (epi): La empresa está obligada a proporcionar, sin coste alguno, todos los equipos necesarios como cascos, guantes, arneses o calzado de seguridad.
- Mantenimiento de equipos: La maquinaria, herramientas y el propio centro de trabajo deben pasar revisiones periódicas para asegurar su correcto funcionamiento.
- Vigilancia de la salud: Ofrecer reconocimientos médicos periódicos para comprobar que el trabajo no está afectando a tu salud.
Si la empresa ha fallado en uno o varios de estos puntos, y ese fallo ha causado tu accidente, existe un incumplimiento claro. Esa es la base para reclamar una indemnización mayor.
¿Cómo afecta la falta de seguridad a la indemnización que puedes recibir?
Cuando un accidente laboral ocurre por culpa de la empresa, el trabajador tiene derecho a recibir más que la simple prestación por baja. La compensación económica se compone de varias partes que se suman entre sí.
Primero, está la indemnización básica que corresponde por las lesiones sufridas. Esta se calcula según un baremo oficial que valora los días de baja, la rehabilitación y las posibles secuelas permanentes. Esta parte la suele cubrir la mutua de accidentes de trabajo.
El recargo de prestaciones por falta de medidas de seguridad
Aquí es donde la negligencia de la empresa tiene un impacto directo. La ley general de la seguridad social establece el llamado recargo de prestaciones. Consiste en un aumento de entre un 30% y un 50% sobre todas las prestaciones económicas que recibas a causa del accidente (incapacidad temporal, incapacidad permanente, etc.).
Este recargo lo paga íntegramente la empresa de su propio bolsillo, no puede asegurarlo. Es una sanción directa por su falta de diligencia y su objetivo es castigar el incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales.
La indemnización por daños y perjuicios
Adicionalmente al recargo, puedes reclamar por la vía judicial una indemnización por los daños y perjuicios causados. Esta compensación cubre conceptos como el daño moral por el sufrimiento, el perjuicio estético por cicatrices o la pérdida de calidad de vida. Su cuantía depende de la gravedad de las lesiones y de cómo estas afectan a tu vida diaria.
¿Qué pasos debes seguir para reclamar la indemnización?
Actuar de forma correcta desde el primer momento es clave para que tu reclamación tenga éxito. Si has sufrido un accidente por una posible falta de seguridad, sigue este orden:
- Comunica el accidente: Informa a tu superior inmediatamente. Asegúrate de que la empresa emite el parte de accidente y lo comunica a la mutua.
- Recibe asistencia médica: Acude a la mutua o a un centro médico de urgencias. Guarda todos los informes, pruebas y partes de baja que te proporcionen.
- Recopila pruebas: Si es posible, haz fotografías del lugar del accidente, de la maquinaria defectuosa o de la falta de protección. Anota los nombres y el contacto de los compañeros que lo presenciaron.
- Presenta una denuncia: Es muy recomendable denunciar los hechos ante la inspección de trabajo. Un inspector acudirá a la empresa para investigar lo ocurrido y su informe será una prueba determinante para demostrar la culpa del empresario.
- Busca asesoramiento legal: Contacta con un abogado laboralista. Un profesional evaluará tu caso, te ayudará a recopilar las pruebas necesarias y se encargará de iniciar todos los procedimientos de reclamación.
¿Qué pruebas necesitas para demostrar la falta de medidas de seguridad?
En un procedimiento judicial, no basta con afirmar que la empresa incumplió. Es necesario demostrarlo con pruebas sólidas. La carga de la prueba recae sobre el trabajador, por lo que reunir la documentación adecuada es fundamental.
Las pruebas más importantes para acreditar la negligencia empresarial son:
- El informe de la inspección de trabajo: Es la prueba más potente. Si la inspección concluye que existía una infracción en materia de prevención, el caso se vuelve mucho más sencillo de ganar.
- Testimonios de testigos: Las declaraciones de compañeros que vieron el accidente o que conocían las malas condiciones de seguridad son de gran valor.
- Pruebas fotográficas o de vídeo: Imágenes del lugar del accidente que muestren la ausencia de protecciones, el desorden o el mal estado de los equipos.
- Informes periciales: Un perito experto puede analizar la maquinaria o el puesto de trabajo y emitir un informe técnico que confirme la causa del fallo de seguridad.
- Documentación de la empresa: Se puede solicitar judicialmente el plan de prevención de riesgos, los registros de formación o los certificados de mantenimiento de las máquinas. Su ausencia o irregularidad es una prueba en sí misma.
Preguntas frecuentes sobre accidentes por negligencia empresarial
¿Cuánto se cobra por un accidente laboral por falta de medidas de seguridad?
La cuantía total depende de muchos factores. Se suma la indemnización del baremo por las lesiones, el recargo de prestaciones (un 30-50% extra sobre las prestaciones de la seguridad social) y la indemnización por daños y perjuicios. Cada caso es único y debe ser valorado individualmente para hacer un cálculo preciso.
¿Quién paga la indemnización por falta de medidas de seguridad?
Se reparte entre varias partes. La mutua o el inss cubren las prestaciones básicas de la seguridad social. La empresa paga de su bolsillo el recargo de prestaciones. Y la aseguradora de responsabilidad civil de la empresa suele hacerse cargo de la indemnización por daños y perjuicios, aunque la responsabilidad final es siempre del empresario.
¿Cuál es el plazo para reclamar una indemnización por accidente de trabajo?
Los plazos varían. La reclamación del recargo de prestaciones prescribe a los cinco años. Sin embargo, para la reclamación de la indemnización por daños y perjuicios por la vía civil, el plazo es de solo un año. Este plazo empieza a contar desde que las lesiones se curan por completo o se estabilizan como secuelas definitivas.
Si has sufrido un accidente de trabajo en Avilés o cualquier otra parte de Asturias y crees que se debió a una falta de medidas de seguridad, es el momento de defender tus derechos. En Manuel Barba, como abogados laboralistas, estamos especializados en este tipo de reclamaciones. Contacta con nosotros para que podamos valorar tu caso y ayudarte a conseguir la máxima indemnización que te corresponde.

