Puedo demandar por daños emocionales después de un accidente laboral

¿Qué son los daños emocionales derivados de un accidente laboral?

Los daños emocionales son el sufrimiento psicológico o moral que aparece como consecuencia directa de un accidente de trabajo. No se trata de una lesión visible, como una fractura, sino de un impacto en la salud mental de la persona.

Este tipo de daño puede manifestarse de muchas formas. Algunas de las más comunes incluyen ansiedad, depresión, insomnio, miedos intensos o trastorno de estrés postraumático (tept).

Aunque no sean físicos, estos daños afectan gravemente la calidad de vida del trabajador, su capacidad para volver al trabajo y sus relaciones personales.

¿Es legalmente posible reclamar una indemnización por este sufrimiento?

Sí, la legislación española permite reclamar una indemnización por daños emocionales tras un accidente laboral. El empresario tiene la obligación de garantizar la seguridad y salud de sus empleados en todos los aspectos relacionados con el trabajo.

Cuando un accidente ocurre por una falta de medidas de seguridad o una negligencia de la empresa, esta se convierte en responsable. Dicha responsabilidad no solo cubre las lesiones físicas, sino también el perjuicio moral y psicológico que el accidente ha causado.

Por lo tanto, el trabajador tiene derecho a ser compensado por todo el sufrimiento padecido, tanto el físico como el emocional.

¿Cómo se demuestran los daños emocionales para una reclamación?

Para demostrar los daños emocionales se necesita una conexión clara y documentada entre el accidente y el perjuicio psicológico. A diferencia de una herida, el sufrimiento interno no es evidente, por lo que las pruebas son la base de cualquier reclamación.

El informe pericial psicológico

Esta es la prueba principal. Un psicólogo perito evalúa al trabajador para determinar su estado de salud mental y redacta un informe. Este documento describe los síntomas, el diagnóstico y, lo más importante, establece que el origen de estos problemas es el accidente laboral.

Documentación médica y seguimiento

Todos los informes de psicólogos o psiquiatras que hayan tratado al trabajador desde el accidente son fundamentales. También lo son las recetas de medicamentos para la ansiedad o la depresión. Todo ello demuestra que el problema es real y ha requerido tratamiento.

La conexión entre el accidente y el daño (nexo causal)

Es necesario probar que el daño emocional no existía antes del accidente o que este lo ha agravado de forma notoria. Testimonios de familiares o compañeros de trabajo pueden ayudar a corroborar cómo el accidente cambió el estado de ánimo y el comportamiento de la persona.

¿Qué factores determinan la cuantía de la indemnización?

La cuantía de la indemnización por daño emocional no es fija y depende de varios factores evaluados por un juez. No existe una calculadora exacta, pero se tienen en cuenta ciertos elementos para determinar una cifra justa.

Los factores más relevantes son:

  • La gravedad del daño psicológico y el tipo de secuelas que deja.
  • El tiempo que el trabajador ha necesitado o necesitará de tratamiento psicológico.
  • El impacto del daño en su vida diaria (personal, social y familiar).
  • La edad del trabajador y cómo las secuelas afectan a su futuro profesional.
  • El grado de responsabilidad de la empresa en el accidente.

Un abogado laboralista con experiencia sabe cómo argumentar estos puntos para conseguir la compensación económica más adecuada a la situación.

Pasos prácticos para iniciar tu reclamación en asturias

Iniciar una reclamación por daños emocionales requiere un proceso ordenado para asegurar que tienes toda la base necesaria. Actuar de forma precipitada puede debilitar el caso.

1. Búsqueda de atención médica especializada

Lo primero y más importante es tu salud. Acude a tu médico de cabecera para explicarle la situación y busca ayuda de un psicólogo o psiquiatra. Su diagnóstico y seguimiento son el pilar de la futura reclamación.

2. Recopilación de todas las pruebas

Guarda todos los informes médicos, partes de baja, facturas de tratamiento y cualquier comunicación con la empresa o la mutua relacionada con el accidente. Anota en un diario cómo te sientes y cómo el accidente ha afectado a tu día a día.

3. Asesoramiento con un abogado laboralista

Contacta con un abogado especializado en accidentes de trabajo. Este profesional evaluará tu caso, te dirá si la reclamación es viable y te guiará en la obtención de las pruebas necesarias, como el informe pericial psicológico. No inicies acciones legales sin este consejo previo.

4. Presentación de la reclamación

Una vez que toda la documentación está reunida, tu abogado se encargará de presentar la reclamación. Primero se intentará llegar a un acuerdo con la aseguradora de la empresa. Si no es posible, se acudirá a la vía judicial para que un juez determine la indemnización.

¿En qué se diferencian de las secuelas físicas?

La principal diferencia es que las secuelas físicas son visibles y objetivas, mientras que los daños emocionales son subjetivos. Una cicatriz o una cojera se pueden ver y medir con relativa facilidad.

El daño moral, en cambio, es interno. Por eso, el proceso para demostrarlo es más complejo y se basa en informes de expertos que traducen ese sufrimiento a términos que la ley puede valorar.

A pesar de esta diferencia, la ley reconoce que ambos tipos de daño son reales y merecen una compensación. El sufrimiento psicológico puede ser, en muchos casos, más incapacitante que una lesión física.

Preguntas frecuentes sobre el daño moral en el trabajo

¿Cuánto tiempo tengo para reclamar?

El plazo general para reclamar por un accidente laboral es de un año. Este plazo empieza a contar desde que las secuelas se estabilizan y son definitivas, lo que se conoce como la fecha de alta médica o de consolidación de las lesiones.

¿Puedo reclamar si no tuve lesiones físicas graves?

Sí. Es posible sufrir un daño emocional grave sin tener lesiones físicas importantes. Por ejemplo, presenciar un accidente muy traumático o vivir una situación de riesgo extremo puede generar un trastorno de estrés postraumático sin necesidad de haber sufrido un golpe.

¿Cubre la mutua el tratamiento psicológico?

Las mutuas colaboradoras con la seguridad social deben cubrir la asistencia sanitaria derivada del accidente, lo que incluye el tratamiento psicológico. Sin embargo, en la práctica, a veces son reticentes a proporcionarlo. Es un derecho que se puede y se debe reclamar.

Si has sufrido un accidente laboral y sientes que tu bienestar emocional se ha visto afectado, es normal sentirse perdido. En Manuel Barba, como abogados laboralistas en Avilés (Asturias), te ayudamos a entender tus derechos y a valorar la viabilidad de tu reclamación sin compromiso. Analizamos tu situación para que puedas centrarte en tu recuperación mientras nosotros defendemos tu derecho a una compensación justa.

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Manuel Barba

Manuel Barba

Abogado Laboralista

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