¿Qué se considera un accidente laboral por culpa de un tercero?
Un accidente laboral por culpa de un tercero es aquel que sufres realizando tu trabajo, pero cuya responsabilidad no recae en tu empresa, sino en una persona o entidad externa.
Esto ocurre cuando un agente ajeno a tu relación laboral provoca el siniestro por una acción u omisión. La clave es que el causante del daño no es ni tu empleador ni un compañero en el ejercicio de sus funciones.
Algunos ejemplos claros para entenderlo mejor son un accidente de tráfico yendo o volviendo del trabajo (in itinere) causado por otro conductor, una lesión en las instalaciones de un cliente por falta de mantenimiento de este, o un daño provocado por la maquinaria de una empresa subcontratada.
¿Qué derechos tienes como trabajador en esta situación?
Tienes derecho a reclamar una indemnización completa por todos los daños y perjuicios sufridos. Esta compensación es independiente y adicional a las prestaciones que recibas de la seguridad social o la mutua laboral.
La cobertura de la mutua se centra en la asistencia sanitaria y la incapacidad temporal. La indemnización por responsabilidad civil del tercero busca reparar íntegramente el daño, incluyendo aspectos que la mutua no cubre.
Esto abarca desde el perjuicio económico directo, como los gastos no cubiertos, hasta el daño moral por el sufrimiento padecido o las secuelas que afecten a tu calidad de vida.
¿Cómo se reclama la indemnización paso a paso?
Para reclamar la indemnización de forma efectiva es necesario seguir un proceso ordenado. Cada paso es importante para construir un caso sólido que asegure la protección de tus derechos y la obtención de la compensación justa.
¿Qué hacer inmediatamente después del accidente?
Lo primero es asegurar tu salud y recibir asistencia médica. Acude a urgencias o al centro de la mutua y asegúrate de que el informe médico recoja detalladamente todas las lesiones sufridas y su relación con el accidente.
Comunica el accidente a tu empresa de forma inmediata para que emitan el correspondiente parte de accidente. Si intervienen las autoridades, como la policía local en un accidente de tráfico, solicita siempre una copia del atestado.
Intenta recopilar pruebas en el lugar de los hechos. Fotografías del lugar, de los daños, y los datos de contacto de posibles testigos son de gran ayuda para demostrar la dinámica del siniestro.
¿Qué documentación es necesaria para iniciar la reclamación?
Reunir la documentación correcta es una parte fundamental del proceso. Una reclamación bien documentada aumenta significativamente las probabilidades de éxito. Necesitarás recopilar lo siguiente:
- Informes médicos de urgencias, hospitalización y seguimiento.
- Parte de baja y alta médica.
- El atestado policial o el parte amistoso si se trata de un accidente de tráfico.
- Datos identificativos del tercero responsable y de su compañía de seguros.
- Facturas y justificantes de todos los gastos derivados (farmacia, rehabilitación, desplazamientos).
- Tu contrato de trabajo y las últimas nóminas para acreditar el perjuicio económico.
¿A quién se le reclama la indemnización: a la empresa o al tercero?
La reclamación de la indemnización por daños y perjuicios se dirige contra el tercero responsable y, por lo general, contra su compañía de seguros. La aseguradora es quien debe responder económicamente por los daños causados por su cliente.
Tu empresa no es la responsable civil del siniestro, aunque sí tiene la obligación de protegerte y gestionar el parte de accidente con la mutua. La reclamación principal por la compensación económica total se realiza por vía extrajudicial o judicial contra el causante del daño.
¿Qué conceptos se incluyen en la indemnización por accidente de trabajo?
La indemnización se calcula para compensar todos los perjuicios sufridos y se divide en varias categorías. No hay una cifra fija, sino que se valora cada caso de forma individualizada para lograr una reparación completa del daño.
Los conceptos principales que se incluyen son:
- Perjuicio personal por lesiones temporales: Comprende los días de baja médica hasta tu recuperación. Se valora económicamente cada día que has estado impedido para tus ocupaciones habituales.
- Perjuicio por secuelas: Si tras el alta médica te quedan limitaciones o dolores crónicos, estas secuelas (físicas y psicológicas) se valoran según un baremo legal para compensar el daño permanente.
- Perjuicio patrimonial: Incluye el daño emergente, que son todos los gastos que has tenido (médicos, de rehabilitación, farmacéuticos), y el lucro cesante, que es la pérdida de ingresos que has sufrido a causa del accidente.
¿Cuál es el plazo para reclamar esta indemnización?
Dispones de un plazo de un año para presentar la reclamación por responsabilidad civil. Este plazo es de prescripción, lo que significa que si no reclamas dentro de ese tiempo, podrías perder tu derecho a recibir una indemnización.
Es importante saber desde cuándo empieza a contar ese año. Generalmente, el cómputo no se inicia en la fecha del accidente, sino desde el momento en que recibes el alta médica definitiva y se conocen todas las secuelas.
Debido a la complejidad de estos plazos, es recomendable buscar asesoramiento legal lo antes posible para no arriesgarte a que tu derecho a reclamar prescriba.
¿Cuáles son los errores más comunes al reclamar y cómo evitarlos?
Existen ciertos errores que pueden debilitar tu posición frente a la aseguradora del responsable. Conocerlos es el primer paso para poder evitarlos y llevar tu reclamación por el camino correcto.
El error más habitual es aceptar la primera oferta que presenta la compañía de seguros. Estas ofertas suelen ser a la baja y no cubren la totalidad de los daños. Nunca firmes un acuerdo sin que un experto haya revisado tu caso.
Otro fallo común es no documentar bien el proceso. La falta de informes médicos claros, la ausencia de testigos o no guardar las facturas de los gastos puede dificultar enormemente la cuantificación de la indemnización que te corresponde.
¿Necesitas un abogado laboralista en avilés para tu reclamación?
Aunque no es obligatorio, contar con un abogado especialista en derecho laboral y accidentes de trabajo es la mejor forma de garantizar que recibes la máxima indemnización posible. Un profesional se encargará de negociar con la aseguradora y defenderá tus intereses.
El cálculo de la indemnización es complejo y las aseguradoras tienen equipos jurídicos dedicados a minimizar los pagos. Un abogado experto sabrá valorar correctamente tus lesiones y secuelas y luchará por cada concepto al que tienes derecho.
Si has sufrido un accidente laboral en Asturias y necesitas orientación, en Manuel Barba, como abogados laboralistas en Avilés, podemos ayudarte. Contacta con nosotros para estudiar tu caso y asegurar que tu futuro no se vea comprometido por un accidente.

