Qué hacer si un accidente de trabajo afecta la seguridad de tus compañeros

Un accidente de trabajo es siempre una situación de alta tensión y preocupación. La atención inicial se centra, lógicamente, en la persona que ha sufrido el daño directo. Sin embargo, las consecuencias de un siniestro laboral a menudo van más allá, generando un riesgo real y palpable para la seguridad del resto de compañeros presentes en el área.

Actuar correctamente no solo es una cuestión de solidaridad, sino también una medida de autoprotección y de responsabilidad colectiva. Saber qué hacer en esos primeros instantes puede prevenir que un incidente se convierta en una tragedia mayor y sienta las bases para depurar responsabilidades futuras. Esta guía está pensada para trabajadores que, como tú, se han encontrado en esta compleja tesitura y necesitan saber cómo proceder para protegerse y proteger a su equipo.

¿Por qué la seguridad de los compañeros es una prioridad tras un accidente?

Cuando un equipo o una maquinaria falla, o cuando un procedimiento de trabajo se demuestra peligroso, el riesgo raramente afecta a una sola persona. Ignorar las causas de un accidente inicial es dejar una puerta abierta a que vuelva a ocurrir, quizás con peores consecuencias. Por eso, la seguridad colectiva pasa a un primer plano de forma inmediata.

El riesgo de un segundo accidente

La causa que originó el primer siniestro puede seguir activa. Pensemos en un cable eléctrico expuesto, una fuga de gas, una estructura inestable o una máquina sin los sistemas de protección adecuados. Si no se actúa para controlar este peligro, cualquier otro trabajador que se aproxime a la zona podría convertirse en la siguiente víctima.

La responsabilidad legal compartida

La ley de prevención de riesgos laborales establece que los trabajadores también tienen la obligación de velar por su propia seguridad y por la de aquellas personas a las que pueda afectar su actividad profesional. Esto incluye la comunicación de situaciones de riesgo evidente a sus superiores. Omitir esta comunicación puede tener implicaciones.

El impacto psicológico en el equipo

Trabajar con la sensación de que el entorno no es seguro genera estrés, ansiedad y una disminución de la productividad. Un accidente que no se gestiona correctamente mina la confianza del equipo en los protocolos de la empresa y puede crear un ambiente laboral muy negativo y perjudicial para la salud mental de todos.

¿Cuáles son los primeros pasos a seguir para proteger al resto del equipo?

La improvisación es mala consejera en momentos de crisis. Seguir un orden lógico de actuación es la mejor forma de garantizar la seguridad de todos y de recopilar la información necesaria para el futuro. La calma y el método son tus mejores aliados.

Asegurar la zona del incidente

Lo primero es evitar que nadie más resulte herido. Esto implica tomar medidas inmediatas y de sentido común:

  • Si es posible y seguro hacerlo, detener la maquinaria o el proceso que causó el accidente.
  • Señalizar el área de forma visible para que nadie se acerque. Puede ser con conos, cintas o simplemente pidiendo a un compañero que avise a quienes se aproximen.
  • Si hay un derrame de sustancias, riesgo eléctrico o de incendio, se debe evacuar al personal cercano y avisar a los equipos de emergencia especializados.

Notificar de forma clara y urgente

La comunicación tiene que ser rápida y directa. Informa inmediatamente a tu supervisor directo, al encargado de prevención de riesgos o a cualquier responsable de la empresa. Al comunicar lo ocurrido, describe los hechos de forma objetiva, sin hacer suposiciones, y resalta que existe un riesgo potencial para otros empleados.

Colaborar con los servicios de emergencia

Si el accidente requiere la intervención de una ambulancia, bomberos o policía, tu colaboración es muy valiosa. Facilítales el acceso a la zona y proporciona la información que te soliciten sobre lo que has presenciado. No obstaculices su trabajo y sigue sus indicaciones en todo momento.

¿Qué papel juega la empresa y qué puedes exigirle?

La máxima responsabilidad en la prevención de riesgos laborales recae siempre sobre el empresario. Tras un accidente, la compañía tiene una serie de obligaciones ineludibles que debes conocer para poder exigir su cumplimiento. No se trata de buscar culpables, sino de garantizar que no vuelva a pasar.

La obligación de investigar lo ocurrido

La empresa está legalmente obligada a realizar una investigación interna del accidente para determinar sus causas. No es una opción, es un deber. Esta investigación debe identificar los fallos en las medidas de seguridad, ya sean técnicos, organizativos o humanos. Tienes derecho a interesarte por los resultados de esa investigación.

El derecho a recibir información sobre los riesgos

Como trabajador, tienes derecho a ser informado sobre las conclusiones de la investigación y, sobre todo, acerca de las medidas correctoras que la empresa va a implementar para eliminar o reducir el riesgo detectado. La dirección debe comunicar estos cambios de forma transparente a toda la plantilla afectada.

La formación en prevención como medida obligatoria

Si el accidente se debió a una falta de conocimiento sobre un procedimiento o el manejo de una herramienta, la empresa debe proporcionar formación específica y suficiente a los trabajadores. Esta formación debe ser teórica y práctica, y adaptarse a los riesgos concretos de tu puesto de trabajo.

¿Y si la empresa no actúa o minimiza el riesgo?

Desafortunadamente, algunas empresas intentan restar importancia a los accidentes para evitar inspecciones o sanciones. Si percibes que tu empleador no está tomando las medidas necesarias para garantizar la seguridad después de un siniestro, tienes herramientas para actuar.

Documentar la falta de medidas

Apunta todo lo que consideres relevante. Anota la fecha y hora del accidente, qué medidas de seguridad fallaron, a quién se lo comunicaste y cuál fue su respuesta. Si es posible, toma fotografías del estado de la maquinaria o del lugar de trabajo, siempre que no te ponga en riesgo a ti ni a otros. Guarda correos electrónicos o cualquier comunicación escrita.

La denuncia ante la inspección de trabajo

Si la empresa no corrige la situación de riesgo, puedes presentar una denuncia ante la inspección de trabajo y seguridad social. Es un procedimiento anónimo, por lo que la empresa no sabrá quién ha sido el denunciante. Un inspector acudirá a las instalaciones para verificar los hechos y, si detecta irregularidades, levantará acta de infracción y exigirá la subsanación inmediata del peligro.

Consecuencias legales de un accidente por falta de medidas de seguridad

Cuando un accidente laboral ocurre por una negligencia de la empresa en materia de prevención, las consecuencias legales pueden ser severas. Estas van desde sanciones administrativas hasta responsabilidades penales para los administradores, pasando por compensaciones económicas para los trabajadores afectados.

Una de las consecuencias más directas para el trabajador accidentado es el conocido como recargo de prestaciones. Consiste en un aumento de entre el 30% y el 50% en todas las prestaciones económicas derivadas del accidente (incapacidad temporal, pensiones de incapacidad permanente), que debe ser abonado íntegramente por la empresa infractora.

¿Cómo puede ayudarte un abogado laboralista en esta situación?

Un abogado especialista en derecho laboral puede ser un apoyo fundamental. No solo para el compañero que ha sufrido el accidente, sino para todo el equipo. Su asesoramiento garantiza que se sigan los pasos correctos y que se protejan los derechos de todos los trabajadores implicados.

Este profesional puede orientarte sobre cómo comunicarte con la empresa, ayudarte a redactar un escrito para dejar constancia de la situación de riesgo o representarte si decides interponer una denuncia ante la inspección de trabajo. Su intervención asegura que la reclamación de un entorno de trabajo seguro se realice con todas las garantías legales y con la firmeza necesaria.

Si has presenciado un accidente en tu trabajo y sientes que la seguridad de tus compañeros y la tuya propia están comprometidas, no dudes en buscar asesoramiento. En nuestro despacho, Manuel Barba, somos abogados laboralistas en Avilés (Asturias) con amplia experiencia en siniestralidad laboral y prevención de riesgos. Podemos ayudarte a entender tus derechos y a tomar las medidas adecuadas para garantizar un entorno de trabajo seguro para todos.

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Manuel Barba

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Abogado Laboralista

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